Parece que Zlatan Ibrahimovic ha llegado a Los Ángeles. Hace poco más de una década, David Beckham debutó en el Galaxy de Los Ángeles en un amistoso contra el Chelsea. Claramente con una lesión, salió del banquillo para hacer un cameo frente a las cámaras de ESPN que le faltaba correr, por no hablar de los goles. La principal emoción fue causada por su propia presencia – con la red incluso con una BeckhamCam que principalmente mostraba al inglés en el banco ajustándose la correa del tobillo.
Zlatan Ibrahimovic también haría su debut en Los Ángeles desde el banquillo, después de haber volado en un vuelo de diez horas el jueves por la noche al tipo de febril recepción que habría enorgullecido a Beckham, y con nada menos que una sensación de expectativa. No está de más que juegue en el derbi inaugural de Los Ángeles, con su equipo dividido entre tratar de restarle importancia a las expectativas y la furtiva esperanza de que, contra todo pronóstico de recuperación de la lesión y el desfase horario, el astro sueco continúe con su hábito de marcar en su debut.